Por José Núñez.
La circunstancia es una condición no esencial, puede ser de tiempo, lugar, modo…, que rodea o afecta a una persona o cosa y que influye en hechos relacionados con éstos.
También es un estado o condición de una persona en un momento determinado, y esa es precisamente la situación del doctor Leonel Fernández en los actuales momentos políticos, y no es que cada ser humano no tenga sus circunstancias, sino la importancia de la decisión que le corresponde decidir en un, o para un escenario determinado.
Es que el tiempo de ahora es determinante para lo que se va a decidir mañana, él (Leonel) está en el lugar y posicionamiento ideal para ser la ficha a mover, movimiento que puede ser favorable o desfavorable.
Lo que queremos decir es que, Leonel Fernández debe crear un ambiente determinante para que el asunto sea con él, en pro de éste bien amueblado y terminado político de la escuela boschista, hoy por hoy una figura cimera en el escenario de la política latinoamericana.
Esas circunstancias debe crearlas el doctor Fernández, buscar un escenario distendido con el primer mandatario, de acercamiento con el licenciado Danilo Medina, lo que va a abrir o restablecer la llave que está perdida, la que no tiene precio; la confianza entre los amigos.
Esa amistad personal y política en la que coincidieron por más de tres décadas Danilo y Leonel, y si es cierto que donde hubo fuego cenizas quedan, entre éstos necesariamente deben quedar varias carretillas de este polvillo.
Por supuesto que Leonel Fernández no debe descuidar ni por un ápice su posicionamiento electoral, muy bueno por cierto y en crecimiento, notoriamente distante de sus competidores internos, tan distantes como son las figuras políticas de él y sus compañeros de partidos que hoy son precandidatos aspirantes presidenciales; tal cual son los vuelos de las águilas y las moscas.
El posicionamiento electoral en las contiendas políticas hace símil con los choques bélicos, sin armamentos ni un ejército de hombres y mujeres en tiempo de guerras, no hay quien lo tome en cuenta ni muchos menos que lo respeten, y en la actividad proselitista electoral, sin popularidad, liderazgo y muchas masas, ni estructuras fuertes, usted no es muy valorado ni respetado, por lo tanto, no es temido.
Y como la circunstancia puntualiza que es «una condición no esencial», aunque sí de importancia, su no esencialidad indica que puede ser retorcida y el interesado provocar colocar a su favor, o que lo ubiquen en el lugar de tomar la estrategia por los cuernos, tal cual un torero somete a sus reglas al bravo Toro.
Entonces, si ya muchas de las condiciones se han ido creando y fortaleciendo con un pueblo que mayoritariamente lo apoya, y en su partido ni se diga, Leonel Fernández Reyna, conviértase usted más que en la circunstancia, en lo esencial.
Sin arrebatar la antorcha, pero poniéndose como lo esencial y amparado en la legalidad, para que quede bien claro que, de lo contrario no habrá continuismo peledeísta, es decir, que volvamos de nuevo a la fórmula de oro en los triunfos del PLD: La unidad del partido con el candidato ideal para el momento político que se avecina.
Como todos conocemos quien es, al que el pueblo señala mayoritariamente, de quien se trata, del León, marque el camino que ya sus tropas han desenvainados sus sables, y con una gestión bien valorada del actual mandatario Danilo Medina, son hechos que marcarán la nueva victoria electoral para el 2020.
